martes, 25 de octubre de 2011

Pruebas de detección

En algunos países, las pruebas de detección del VIH se proporcionan en numerosos lugares, tales como clínicas de salud, consultorios médicos e instalaciones en donde se proporciona asesoramiento profesional y voluntario sobre el VIH/SIDA y en donde se realizan las pruebas de detección. Cuando alguien acude a estos lugares, a menudo se encontrará con un médico, una enfermera u otro profesional de la salud en un ámbito privado. Dicha persona le explicará lo que implica este tipo de prueba y sus resultados.
 La prueba es estrictamente confidencial y únicamente se realiza si la persona así lo decide. A los médicos personales no se les informa acerca de la prueba sin el permiso de la persona. Según la prueba que se utilice, puede llevar desde minutos, días o semanas conocer los resultados.A continuación se verán las distintas pruebas.

Tipos de pruebas:
Las pruebas de anticuerpos contra el VIH son las más apropiadas para el diagnóstico de rutina en adultos, son económicas y arrojan resultados muy precisos. La prueba ELISA (inmunoabsorbente enzimático)  fue la primera prueba de detección del VIH que se utilizó en forma masiva.
Cuando una persona está infectada, el cuerpo responde con la producción de proteínas especiales que combaten la infección, los anticuerpos. Una prueba de anticuerpos contra el VIH busca tales anticuerpos en la sangre, la saliva o la orina. Si se detectan la persona está infectada.
Las pruebas ELISA son muy sensibles y por ello detectarán pequeñas cantidades de anticuerpos contra el VIH. No obstante, este alto grado de sensibilidad implica que su especificidad se vea levemente reducida por lo tanto, existe una posibilidad muy pequeña de que un resultado se presente como ‘positivo falso’.

Hay una serie de pruebas denominadas pruebas rápidas que se  basan en la misma tecnología que las pruebas ELISA pero en lugar de enviar la muestra al laboratorio, se producen resultados en 20 minutos.
Pueden utilizar muestras de sangre o secreciones bucales, son fáciles de usar y no se necesitan instalaciones clínicas ni personal altamente capacitado para su realización.
La prueba del antígeno P24 consiste en que durante el período inicial de la infección, dicha proteína se produce en exceso y se puede detectar en el suero sanguíneo.
En general, las pruebas del antígeno P24 no se utilizan para diagnosticar el VIH debido a que poseen muy baja sensibilidad, se utilizan con mayor frecuencia como un componente de las pruebas de la cuarta generación.
Las pruebas de cuarta generación  combinan las pruebas del antígeno P24 con pruebas de anticuerpos estándares para reducir el período de diagnóstico. La realización en simultáneo tiene la ventaja de posibilitar una detección más temprana y precisa del VIH.
La prueba del RCP (prueba de la Reacción en Cadena de Polimerasa) puede detectar el material genético del VIH antes que los anticuerpos contra el virus y así identificar el VIH en la sangre a las dos o tres semanas de haberse producido la infección. A los bebés que nacen de madres VIH positivo se les realizan esta prueba debido a que estos niños retienen los anticuerpos de la madre durante varios meses y también a que la prueba de anticuerpos arroja resultados imprecisos.

Y por último, las pruebas domésticas de manera que la persona se toma una muestra de saliva o sangre y realiza una prueba rápida de anticuerpos para detectar el VIH. En cuestión de minutos sabrá los resultados.
Si la prueba arroja resultados positivos, la persona deberá someterse a un análisis de sangre adicional y confirmatorio en una clínica.


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